El acero inoxidable puede estar presente en mobiliario y utensilios.
La selección del tipo de acero inoxidable que debe tener el material de trabajo de una cocina industrial es prioridad. El motivo: la calidad del mobiliario y los utensilios está directamente relacionada con factores clave de sus operaciones. Por mencionar algunos, tu elección determinará la resistencia y durabilidad del material. De igual forma, es sumamente relevante en términos de higiene y cuidado de los alimentos. Por ello, debes conocer cuáles son los tipos de acero inoxidable que se utilizan con mayor frecuencia en estos espacios de trabajo.
Las cocinas industriales son sitios donde se producen grandes volúmenes de alimentos. En consecuencia, se requiere de equipo profesional, resistente y adecuado para cumplir con todas sus funciones. Por ello, la tendencia es la elección de material de trabajo de acero inoxidable. No obstante, se debe tomar en cuenta que no se puede comparar la composición de los utensilios empleados en casa con los que se emplean en lugares donde la preparación de alimentos se realiza a gran escala.
¿Cómo se produce el acero inoxidable?
A grandes rasgos, el acero inoxidable es una aleación creada a principios del siglo XX con elevada resistencia a la corrosión. Se descubrió que si se le añadía 10% de cromo al acero, era posible evitar el herrumbe o la conformación de óxidos de hierro. En ocasiones, se le añade níquel y ayuda a prevenir el proceso de oxidación de metales como el oro o la plata.
Sin profundizar demasiado, todo el proceso se puede resumir a lo siguiente. El cromo añadido al acero inoxidable ayuda a regenerar la base del material cuando entra en contacto con el oxígeno del entorno, pues conforma una capa pasiva que se recompone. Al trabajar en cocinas industriales con materiales con tales características y resistentes a la corrosión:
- Se impide la contaminación de las materias primas.
- Ayuda a eliminar la mayor cantidad de microorganismos.
- No se deterioran fácilmente.
- Resistentes a las variaciones térmicas.
- Espacios de trabajo más limpios.
Así, la elección de acero inoxidable no es sólo cuestión de estética. También, de higiene, calidad y rendimiento de los materiales de trabajo. Sin embargo, los especialistas han comprobado que la resistencia a la corrosión tiene límites, según las condiciones de trabajo. Por eso, han clasificado los tipos de acero inoxidable.
¿Cuáles son los tipos de acero inoxidable que debes conocer?
Según el entorno, algunos elementos adversos pueden generar que la capa pasiva del acero no pueda recomponerse con la misma facilidad. Aquí únicamente te mencionaremos los más importantes para cocinas industriales.
- Acero inoxidable AISI 430: es resistente a la corrosión y maleable. Comúnmente, se utiliza para equipos de cocina. No obstante, su uso es mayormente doméstico. No se le añade níquel por lo que puede ser menos resistente a cambios de temperatura.
- Acero inoxidable AISI 304: se diferencia del 430 en que se le incluye níquel para volverlo más apto a cambios térmicos. También, es más resistente a cambios de pH en el entorno. Se utiliza cuando se trabaja con químicos agresivos. Es común en materiales que son sometidos a temperaturas elevadas que van de los 800 °C a 900 °C. Es propenso a la corrosión por picado.
- AISI 316: se diferencia del AISI 304 porque se le añade molibdeno en lugar de níquel. En ocasiones, es útil para el procesamiento de alimentos. Es comúnmente utilizado en espacios con variaciones térmicas extremas. También presenta gran resistencia al calor, la corrosión y los cambios de pH en el entorno. Tampoco es magnético.
Si se comparan estos materiales de acero inoxidable, se observa que el AISI 304 dura de por vida, mientras el resto puede deteriorarse con el tiempo. En síntesis, la elección del material puede fundamentarse en tres criterios: durabilidad, maleabilidad, resistencia a la corrosión y a los cambios térmicos.
Al conocer estar características, será posible adaptar el mobiliario y el material de trabajo a las necesidades del espacio. Con ello, no sólo tendrás una cocina industrial más brillante y elegante. También, con un equipo que dure por más tiempo y se ajuste mejor a tus procesos productivos.