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Si estás considerando adéntrate al mundo de la cocina, es necesario que conozcas ciertos términos que se emplean en la cocina. Uno de estos términos es el baño María, del cual seguramente en alguna ocasión has llegado a escuchar.
El baño María es un método de cocción, el cual comenzó a utilizarse en la alquimia, química y en algunos otros campos. Se empleaba para calentar probetas u otros contenedores líquidos de una forma lenta. Y de ahí el método se transfirió a la cocina.
Este método consiste en proporcionar calor de forma indirecta a los ingredientes que se cocinan con esta técnica. El baño maría ofrece una temperatura suave, uniforme y constante, a través de la ebullición del agua, la cual transfiere el calor de forma paulatina.
Para realizar el baño maría necesitas un recipiente de gran tamaño, el cual debe ser resistente a altas temperaturas, ya que este será el que tendrá contacto con el calor de la estufa. Y a continuación, deberás llenar con agua aproximadamente una cuarta parte de la altura del recipiente, puesto que esta será el hilo conductor de calor indirecto.
Cuando tienes el recipiente con agua en el fuego, debes colocar el recipiente que contiene el ingrediente que deseas cocinar o derretir. Este segundo recipiente puede ser de plástico o silicona, pues al ir al interior no se derretirá.
Aunque pareciera que el baño María es fácil, debes cuidar que el recipiente con agua no esté lleno en exceso, pues al comenzar a hervir puede salpicar los alimentos y estropearlos.
El baño María tradicionalmente se ha venido haciendo como acabamos de explicar. Sin embargo, en la actualidad y gracias a las tecnologías, hoy podemos hacer uso del baño maría eléctrico.
El baño María eléctrico está diseñado para facilitar el manejo de este método. Ofrece máximas combinaciones de trabajo, que, junto con sus características de potencia, funcionabilidad, seguridad y accesibilidad, lo hacen un producto ideal que no puede faltar en tu cocina.
Entre las principales ventajas del baño maría eléctrico encontramos:
• Mandos ergonómicos
• Grifo de llenado y vaciado (algunos modelos)
• Resistencias blindadas
• Regulación con termostato
• Luz Piloto indicadora de encendido
El exterior y cubas del baño María eléctrico están hechas de acero inoxidable, y puede llegar a albergar una temperatura de funcionamiento de 30° a 90°C. El baño María se utiliza principalmente en casos como los siguientes:
• Derretir chocolate. Con este método se logra conseguir que el chocolate se funda poco a poco y no se queme. Además, es considerado el método más seguro para lograrlo.
• Lograr que el flan o pudin cuajen. La mejor forma para lograr que un flan o un pudin cuaje, es a través del baño María, el cual suele hacer en horno para que el calor se distribuya de una forma más uniforme.
• Obtener un bizcocho más esponjoso. Para lograr un bizcocho esponjoso debes hacer el batido de los huevos y el azúcar sobre el baño maría suave, no sobrepasando los 40°.
El baño María eléctrico es seguro, práctico y confiable, y te permitirá realizar estos y otros procesos sin utilizar el horno o las parrillas de tu estufa, dejándolas libres para otras preparaciones que necesites realizar simultáneamente.
Por supuesto, es necesario buscar un baño María de gran calidad, máximo rendimiento y un precio adecuado para que sea el complemento ideal en tus procesos de cocina.
Revisa las opciones que hay en el mercado y toma la mejor decisión. Recuerda que no sólo debes buscar un baño María eléctrico que sea económico, ya que puede dañarse rápidamente y terminarás gastando más en reparaciones. Lo ideal es buscar un producto que sea el balance perfecto entre calidad y precio.
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